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“Todo pasa por algo”. ¿Verdaderamente es así? Para mí, sí. Todo tiene su fundamento, su por qué, su justificación. Todo acaece por algo anterior que lo produce. Nada puede ocurrir sin estímulo previo, sin incitación, sin una causa que lo genere, por más mínima que sea. Las cosas no pasan porque sí y punto, suceden porque hubo algo a priori que les dio origen. No se trata de encontrar un fundamento posterior, sino más bien de hallar en lo ocurrido la razón de su acontecer.