miércoles, 27 de febrero de 2013

Pensé que este momento ya no llegaría, si bien algo dentro mío me decía que sea paciente, que todo llega, mis esperanzas se estaban desvaneciendo. Fue ahí cuando decidí cerrar la puerta de la realidad que estaba viviendo. Me costó, me llevó tiempo, no es tan fácil olvidar, y dejar de lado todo lo que uno siente, desprenderse de algo que ya parecía ser parte de mi vida, y menos cuando esa realidad no se quiere ir. Pero pasó, lo logré. Sin embargo, no fue todo mérito mío. Sí fui yo quien tomo la decisión de abrir aquella otra puerta, que siempre estuvo ahí, pero fue él quien esperó, quien me bancó, quien estuvo siempre, y quien de una u otra forma me ayudó. 
Hoy, a meses de aquella primera decisión de dar un vuelco en mi vida, estoy feliz, muy feliz, de novia con el chico más tierno y bueno del mundo, el más lindo. Sólo llevamos un mes, pero en este mes me demostró que el amor existe, y que es tan lindo como siempre lo soñé. :)